Hoy en día existen tres objetivos principales en el país para enfrentar la pandemia: reducir la mortalidad, moderar los impactos en los servicios de salud y modular los impactos sociales, incluyendo el impacto económico.
En la Resolución 779 de mayo de 2020 se especificó una estrategia con respecto a la epidemia, y a lo largo de este tiempo se ha demostrado la consistencia, puesto que se han realizado diferentes intervenciones como atender la demanda buscando mejorar la capacidad de respuesta en los servicios de salud, los diagnósticos y vigilancia en salud pública, incluyendo el fortalecimiento en estos últimos 4 meses de los 119 laboratorios compuestos por universidades, sector privado y público.
En adición, en septiembre Colombia alcanzó a más de 2 millones de pruebas, posicionándose por encima de otros de la región en comparación al número de pruebas realizadas y positividad, lo que quiere decir que se cuenta con la capacidad y una política de rastreo precisa para identificar las poblaciones con mayor probabilidad de afectación.
Actualmente se cuentan con 10.000 camas de UCI a nivel nacional y se han hecho entrega aproximadamente 3.800 ventiladores, con el fin de tener la posibilidad de atender la población y realizar una apertura controlada.
Con respecto al talento humano en salud, se han planteado lineamientos, aplazamiento de vacaciones, grupos de respuesta para cerrar brechas de equipos de apoyo de cuidado intensivo, reasignación de médicos especialistas para servicios priorizados, y formación continua con cursos virtuales para capacitar a más de 95.000 profesionales y especialistas.
Por último, el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, destacó el éxito de la interacción entre el Gobierno Nacional y los gobiernos departamentales “…Y en el momento que se escriba la historia de la pandemia, ojalá eso se tome como un tema esencial”, afirmó.